- pícaro
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De origen incierto, la palabra ha sido relacionada con el verbo picar, tal vez por la destreza en el manejo de armas blancas de estos personajes, que se ganaban la vida, entre otros trabajos, como matones a sueldo. Efectivamente existe en nuestra lengua la expresión no ser puñalada de pícaro, en referencia a la importancia de algún asunto. En cualquier caso pícaro, que aparece en español a mediados del siglo XVI, y picaño, un término sinónimo más antiguo, serían voces jergales. Algunos autores emparentan esta palabra con pinche, un derivado de pinchar, verbo surgido de punchar, variante de punzar, y que limita el manejo de cuchillos a las artes culinarias. De hecho hay algunos documentos del siglo XVI en que al ayudante de cocina se le llama pinche y pícaro indistintamente.Se ha apuntado también la teoría del origen árabe del término, que estaría relacionado con fakir, literalmente \'pobre, pedigüeño\'. Hay también algunos que lo relacionan con bigardo, del francés begard y originariamente del neerlandés beggaert, \'monje mendicante\', presente hoy en el flamenco pickaert, \'ratero\'. Bigardo sirvió para calificar a los frailes de vida libertina y que después, acepción que ha prevalecido, pasó a significar \'vago, burlón, vicioso\'.Otras suposiciones, entre ellas la de Sebastián de Covarrubias en su Tesoro de la Lengua Castellana o Española (1611), nos llevan a pensar en los orígenes de pícaro como una variante de picardo, gentilicio de la región septentrional francesa de Picardía, con la misma dislocación del acento que se produce en la palabra, también de origen francés, chófer, de chauffeur. Es probable que la palabra se cargara del significado que le damos hoy en el siglo XVI, en la época de los enfrentamientos entre Francisco I de Francia y Carlos I de España. Al parecer, los soldados de Picardía, muchos de ellos mercenarios a sueldo ( salario, soldado y sueldo) del rey francés, eran famosos entre las tropas españolas tanto por su valor como por su comportamiento en combate, alejado de toda norma militar y de cualquier precepto moral. Es posible que a los soldados españoles que terminaban de servir al ejército o que desertaban, muchos de ellos reconvertidos en vagabundos, pedigüeños y matones a sueldo, se los llamara picardos, y más tarde pícaros, en recuerdo de los mercenarios franceses.Por último, podemos hacer referencia a las llamadas «farsas picardas», piezas teatrales de carácter burlesco originarias de Picardía, famosas en los siglos XV y XVI, algunas con títulos de tanto aroma lazarillesco como Le garçon et l\'aveugle picard (El mozo y el ciego picardo), tal vez la más conocida.
Diccionario del origen de las palabras. 2000.